Vigor Mortis

Ayer el destino se cobró otra victima. Otras ilusiones que jamás serán cumplidas. Un posible proyecto de vida que es arrebatado sin que nadie pueda evitarlo. ¿Japón? ¿Libia? No. Hércules. Ayer Esteban Vigo fue destituido.





"¿Y qué?", os preguntaréis. El cese del entrenador de un equipo en agobios clasificatorios no parece ser suficientemente noticioso como para destacarlo, ¿no? Es cierto, pero no estamos hablando de una destitución como cualquier otra. Hay un factor que la hace reseñable. Esteban Vigo ha sido el único entrenador capaz de hacerle morder el polvo en Liga al F.C. Barcelona.


"¿Y qué?", os volveréis a preguntar dejando en mal lugar la capacidad de vuestro léxico. Vayámonos dos años atras en el tiempo. La primera temporada de Josep Guardiola como entrenador del Barcelona. El año del triplete previo al sextete, que es cuando a un bebé se le deja de dar de mamar. Sin duda algo memorable para todos los culés. Y para los numantinos. En el debut del equipo de Guardiola en Liga, el Numancia le derrotó por un gol a cero (obra de Mario). Hasta que el Barcelona no se aseguró matemáticamente el título fue el único equipo capaz de vencerle. Algo digno de ser recordado por el mánager del Numancia. Algo que le tuvo que ofrecer garantías, ¿no?





Sergio Kresic fue destituído en la jornada 23 siendo, hasta ese momento, el único capaz de haber batido al Barcelona. ¿Qué fue de su vida? Entrenó el año pasado a Las Palmas donde también fue cesado. ¿Que será lo siguiente? No lo sabemos, pero todo parece formar parte de un plan cruel y maligno que acabe con el suicidio del entrañable entrenador croata. Una estrategia solo digna de un maestro calculador. Un entramado creado únicamente por alguien capaz de lograr un sextete. ¿Sabéis por dónde voy, no?


Esteban Vigo es el próximo objetivo del malvado entrenador de Santpedor. A partir de aquí todo es una cuesta arriba llena de cristales afilados y anfibios venenosos. Nadie osa ganar al Barcelona cuando se está jugando la Liga. Nadie. No vivirá para contarlo.


Vosotros diréis "Sí, bueno... ¿Y el año pasado qué? Quique Sánchez Flores ganó al F.C. Barcelona y acabó ganando la Europa League y posteriormente la SuperCopa de Europa". Acabáis de caer en su trampa. La mejor manera de evitar las sospechas es crear la excepción que confirma la regla. En este caso el problema es que la excepción es demasiado descarada. ¿El Atlético de Madrid ganando un título? Amigo Pep... La has cagado.


Ahora, difundid la noticia entre vuestros amigos entrenadores de Primera División. No permitáis que el alumno más aventajado de Charles Manson se cobre la próxima víctima.