sábado, 19 de marzo de 2011

En el nombre del padre, del hijo y de David Lynch.

Creer o no creer, esa es la cuestión. Actualmente existen tantos Dioses como Pokemon. El ser ateo más que de una cuestión de principios es cosa de ser indeciso. Se ofrecen tantas posibilidades y oportunidades que parece temeroso elegir uno para rendirle culto toda tu vida. Es un poco como las compañías telefónicas: te dan ganas de hacerte de un Dios y amenazarle con desapuntarte e irte con otro para que te ofrezca mejores tarifas de milagros.


Pero a pesar de la existencia de numerosas ofertas siguen existiendo personas ateas. ¿Por qué? ¿Hay alguna manera de evitar el escepticismo de esta gente y lograr que se sumen a alguna de las sectas? El caso es que en los últimos días ha saltado a la fama mediática y efímera de Internet el siguiente vídeo que arroja luz sobre la posible existencia de un Dios y su consiguiente demostración. Observad:





Podríamos entrar en varios detalles como por qué una mujer lo primero que hace nada más despertar es grabar un vídeo y colgarlo en YouTube y no se va a lavar lo cara o algo antes. No cuesta nada. Dicen. También podríamos analizar si cuando dice "Buenos días, YouTube" se los está deseando realmente a la página web. Como si fuera algo habitual en ella. Nada más llegar de trabajar se sienta frente al ordenador y le cuenta cómo le ha ido el día a Google, o le pregunta a Facebook si esa noche toca tortilla o pizza, o le dice a Tuenti que por favor que se lleve todas las joyas y el móvil pero que no le haga daño por favor. Pero no vamos a entrar en ello.


Centrémonos en el principal argumento que da para asegurar que los ateos están equivocados:


"Si Dios no existe... ¿Quién escribió la Biblia?"



Desde "Resultado Injusto" hemos estado pensando en una posible respuesta y hemos llegado a una conclusión. Las películas de intriga. Según van pasando los años y las películas vamos sorprendiéndonos cada vez menos al descubrir quién era el asesino. Las posibilidades de sorprender al espectador son menores según va pasando el tiempo y los escritores de las historias tienen que ser más enrevesados y originales para dejar al espectador con la boca abierta. En caso de existir un Dios, evidentemente, no puede ser menos que esos escritores que se ocupó de crear él mismo. Entre sus atributos y puntos de ataque y defensa, Dios cuenta con la omnisciencia. Saberlo todo. Lo que ha pasado, lo que pasa y lo que pasará. Por ello tiene que lograr conseguir respuestas a sus misterios que provoquen la sorpresa indefinida e intemporalmente. Lograr que nadie consiga averiguar por sí mismo la respuesta a sus misterios. Mearse en la tumba de Alfred Hitchcock mientras se ríe muy fuerte.


Teniendo todo esto en cuenta solo puede haber una respuesta a la pregunta "Si no existe un Dios... ¿Quién escribió la Biblia?". El único ser encargado de escribir la Biblia solo puede ser este:





Además cuadra por edad. Ahora si me disculpan, he quedado con Frodo y Harry Potter que me han comentado algo de ir a una fiesta de un tal Patrick Bateman. Ya les contaré...

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