La Hora del Cabrón

Este último sábado se celebró "La Hora del Planeta". Movimiento que consistía en estar durante 60 minutos (de ocho y media a nueve y media) con todo aquello que provocase el consumo de alguna energía apagado.


Que digo yo, imagínate en un hospital. ¿Que paradoja, no? Todos esos ancianos, enfermos terminales... Todos ellos conectados a máquinas que son las encargadas de mantener con vida esos cuerpos. Ese director del hospital sometido a un enorme dilema: dejar al planeta morir o darle otra oportunidad matando a todos esos indefensos seres humanos que no dejan de ser la esencia del planeta. Imagináos que sufrimiento para ese señor. Menos mal que la naturaleza del género humano es bastante cabrona y ese hipotético señor ya sabría que ni Dios iba a respetar esa hora. Un Dios chistoso y rebelde que grita "Hágase la luz" de nuevo a las ocho y media del sábado.


Pero no nos vayamos por las ramas. A pesar de lo que digo de la naturaleza cabrona del ser humano no podemos olvidar otro importante complemento de la misma: el aparentar. La página web YouTube, esa en la que te puedes encontrar a gente pegándose hostias en skate, hostias en bicicleta u hostias con palos, quiso dejar claro que ellos estaban comprometidos con "La Hora del Planeta" con el siguiente guiño:





Exacto. Ahí a la izquierda. Ese interruptor estuvo en ese mismo sitio al lado del vídeo que fuese seleccionado a lo largo de todo el sábado. Tenías la opción de encenderlo o apagarlo ilimitadas veces. Podrías incluso, si te empeñaras y tu tiempo libre te lo permitiese, provocar la epilepsia de algún tipo que sufriera la enfermedad. La versión que tenéis aquí arriba es la correspondiente a la de "encendido" y la de aquí abajo la de "apagado".





Y aquí podría terminar el post que hablaría de una campaña de concienciación de YouTube de estas que se hacen absolutamente por compromiso con la causa y dinero. Más o menos como en la reventa de entradas de grandes eventos. Eso de "un boli bic por 6.000 € y una entrada gratis". En este caso el compromiso sería el boli bic. ¡PERO NO! El día continúo y llegamos a la hora clave. La Hora del Planeta. La hora en la que todo tenía que estar desconectado. La hora en la que todos nos convertíamos en un solo ente que miraba por su futuro y por el de sus próximas generaciones.


Yo que soy una persona enviada directamente desde el Averno por Seur, seguí con aquello que estaba haciendo como si nada. Soy un ser despreciable. El caso es que me metí en YouTube y reparé en lo siguiente:





Ahí estaba YouTube abierto para mí, exclusivamente, ya que la humanidad estaba respetando durante 60 minutos al planeta en la oscuridad golpeándose con cosas. Abajo a la derecha podéis comprobar la hora: 21:13. YouTube también respetaba a la Tierra apareciendo en modo "apagado" por defecto. Claro, era hora de demostrar compromiso. Pero ahí estaba él. Desafiante. Mirándote a la cara. El jodido interruptor. "Lo habrán dejado como elemento simbólico" fue lo primero que pensé pero no pude evitar acercar el ratón, clicar y...





Estaba hecho el daño. Un daño absolutamente gratuito, todo sea dicho. Si estoy metido en YouTube es evidente que no estoy respetando el movimiento pero además de eso YouTube te permite cagarte aún más en él encendiendo una luz simbólica que por defecto viene apagada. Volvemos al inicio, a la naturaleza del ser humano: cabrona, pretenciosa pero doblemente cabrona. ¿Cuál es el único ser sobre la faz de la tierra que tiene plataformas para hacer daño gratuitamente e incluso las aprovecha?


Preguntadle a YouTube. Al fin y al cabo tiene millones de vídeos en los que te puedes encontrar a gente pegándose hostias en skate, hostias en bicicleta u hostias con palos. Y por encima de todo el vídeo más visto de la historia de YouTube es uno de Justin Bieber. YouTube sabe que nos gusta flagelarnos. YouTube conoce mejor que nada ni nadie al género humano. YouTube es el Gran Hermano.