¡Toma Ramos!

Sí. Terminó el Mundial. Ahora es el momento de ponerse a hablar de fútbol.

A pesar de finalizar esta competición en la que en todas sus ediciones será el año de los africanos pero cuando luego se mete uno en cuartos de final es directamente calificado de "revelación", todavía colean noticias en torno a ella. Entre ellas está la que según las estadísticas de la FIFA el jugador más regateador del Mundial ha sido... bueno, esperad al final del post, que si no podría dar la sensación de que no quiero ser periodista deportivo remunerado en el futuro.

Ahora es tiempo de que los equipos vuelvan al trabajo, o a entrenar si es que el técnico del equipo no es Benítez, Mourinho o Caparrós. Ayer, sin ir más lejos se difundió la noticia de que con la vuelta de Camacho, el Osasuna empezaba sus pruebas médicas. Por lo visto también se las harán a los jugadores.

En materia de fichajes, hemos de destacar que GloboEsporte ha publicado que según La Gazzeta, Ronaldinho podría recalar en el Flamengo. Luego, en La Gazzeta podíamos leer que según GloboEsporte, Ronaldinho podría recalar en el Flamengo. Ronaldinho superará el récord de Maldini.

Aduriz ya es nuevo jugador del Valencia. Hace dos años fue vendido por el Athletic a un equipo que aspiraba, a priori, a la permanencia. Esta temporada jugará Champions. Yo de ser la Real Sociedad no me lo pensaría dos veces con Murillo.

Otra operación de la que se habló mucho ayer, fue del fichaje de Roland Benedikt, hijo de Dirk Benedikt (Phoenix en el Equipo A), por el Manchester City. Seguramente haga buenas migas con De Jong, hijo de M.A. Barracus.

El New York Red Bulls tiene nuevo jugador: Thierry Henry. Vistas las últimas actuaciones del francés choca descubrir que el New York Red Bulls es un equipo de fútbol.

Y sí, ya es hora de decir quién ha sido el jugador más regateador del Mundial. ¿Messi? Soprendentemente, no. ¿Cristiano Ronaldo? Las cámaras no cuentan, asi que tampoco. ¿Jonás Gutierrez? No le dieron suficientes partidos. La respuesta correcta es: Sergio Ramos. Sí, hemos esperado cuatro años para esto.



Menos mal que se lo pensó detenidamente, cuando tuvo que decidir si seguir su carrera de ventrílocuo, o meterse a futbolista.