Parece ser que Gran Hermano finalizó su última edición esta semana. Con este "parece ser" no quiero fingir ser una de esas personas que rechaza automáticamente todo ese tipo de realitys que reúnen a seres unineuronales bajo un mismo techo para que podamos disfrutar de ver como comen, follan y excretan vocalmente. Nada más lejos. Con ese "parece ser" lo único que quiero dejar claro es que yo pensaba que había terminado hace unos meses ya. ¿Cuál ha sido la duración de la edición de este año? No descarto en absoluto que se haya creado vida ahí dentro. Es más no descarto que esa vida que se haya creado, haya crecido, estudiado y se haya emancipado. Irte de la casa de tus padres siendo esa casa la de Guadalix de la Sierra.
El caso es que el fenómeno reality se ha extendido a cualquier ámbito de nuestra sociedad. Hay realitys de cocineros, de bailarines o incluso de Ni-Nis. El deporte no iba a quedarse de lado, por supuesto. Hubo un reality presentado por Nico Abad y apadrinado por Zinedine Zidane y Enzo Francescoli llamado Cracks TV que buscaba jóvenes promesas de fútbol para decirles que el ganador iba a hacer la pretemporada con el Atlético de Madrid y finalmente fuera todo mentira y lo único que le permitieran fuera entrenar un par de semanas con el filial del Atlético de Madrid. Era todo un juego mental de Zidane y Francescoli que son muy fans del fenómeno Saw. Te dicen: "¡Joder! Tienes mucho futuro que hasta te lo han dicho Maldini, el agente falangista de Fernando Torres y la ex-novia de Ronaldo que acabó con David Aganzo. Tú vas a llegar muy lejos", y luego resulta que ese jurado estaba equivocado todo ese tiempo. ¿Quién lo iba a ver venir?
Desde Resultado Injusto, al ver que la cosa está muy mal y que tenemos varios plazos sin pagar del ThermoChef hemos decidido pensar en producir un reality y venderlo a cualquier directivo de televisión en un momento en el que nos lo encontremos borracho o bajos los efectos de alguna sustancia ilegal. En un momento en el que nos lo encontremos, vamos. El funcionamiento del reality sería el siguiente:
Para empezar tendríamos que hacer el casting. Dos pruebas de casting. La primera prueba del casting sería presentarse a él. Con eso ya estaría. Una vez todos con el autoestima alta de superar la primera prueba serían introducidos en parejas, trios, cuartetos o incluso quintetos, dependiendo del número de personas presentadas, en una sala con diferentes armas y solo el superviviente de cada sala pasaría a ser concursante definitivo. Los castings se emitirían el prime-time del canal. Incluso si alguno muriera de manera cómica y se convirtiera en fenómeno de YouTube sería invitado a los programas de la cadena.
El reality como tal consistiría en meterles en una casa convencidos de que están entrando en una especie de "Gran Hermano" con sus mismas reglas pero con un casting un tanto extraño o novedoso. El caso es que cada semana se harían las nominaciones, pero jamás se darían nominados como tal. Y continuaría. Todas las semanas el mismo discurso de "Tienes que nominar, Francisco", el concursante dando sus votos, pero hasta ahí. Jamás sabrían quienes son los nominados. Si se les ocurriese preguntar por ello se les mandaría a una sala en la que se les insultaría y vejaría de diferentes maneras. Por sus propios familiares.
También habría pruebas semanales. Pruebas normales. Bueno, las típicas del reality. El caso es que según pasaran las semanas, las voces que les mandan hacer cosas irían disminuyéndose, las conexiones desde plató irían desapareciendo... En conclusión, se iría pasando de ellos progresivamente, hasta el punto de que no hubiera ningún tipo de conexión con los concursantes. Estarían encerrados en la casa, no podrían salir. No habría ventanas para salir por ellas y huir. No habría manera de escapar del reality. Finalmente todo recurso alimenticio sería eliminado y asistiríamos a la lenta muerte de los concursantes si antes no se matan entre ellos para comerse o por pura locura.
¿Quién sería el ganador? El espectador.
¡Ah! Una de las concursantes tendría que ser Mercedes Milá. Por contrato.
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